Yamaha llama a revisión al modelo XMax 400, debido a que como resultado de un proceso de fabricación incorrecto en el latiguillo de freno trasero, un lote controlado de unidades puede incluir un pequeño número de piezas con prensado incorrecto de la unión metálica del manguito. Durante la operación de frenado el tubo rígido de freno puede salirse de la unión, causando una pérdida en la fuerza de frenado en el freno trasero.
Kawasaki, por su parte, llama a su paso por el taller al modelo Ninja 300, debido a que el motor puede calarse sin previo aviso por un ajuste incorrecto de programación en la ECU (Centralita Electrónica). En el taller se correguirá el defecto de software de la ECU.
| Redacción: Revista Scooter
