La DGT no da marcha atrás y se empeña en hacerle la vida imposible a los moteros
- El nuevo borrador elaborado por Tráfico obliga a motoristas que tienen al menos dos años de experiencia a completar nueve horas de formación, seis de prácticas, para poder conducir motos medianas y grandes -potencia superior a 35 kW.
- Al contrario de lo que ocurre en Europa, el motorista español se ve obligado a realizar un segundo examen para acceder al permiso A, cuyo coste excederá los 700 euros.
- Además, la DGT se reserva la potestad de denegar el acceso, pese a que el aspirante complete las horas requeridas.
- Las nuevas condiciones definidas por Tráfico siguen comprometiendo la supervivencia de la industria, ya que limitan el acceso a las motos de más rentabilidad para el fabricante.
- El borrador desatiende también la propuesta presentada por ANESDOR para dar solución legal al problema del no reconocimiento de los permisos españoles de motocicleta en Europa, como consecuencia de la aplicación en nuestro país de la Directiva comunitar.
La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR) recibió esta semana el borrador oficial de Orden Ministerial que de publicarse regulará las condiciones de acceso al permiso A. El esquema que ahora formula la Dirección General de Tráfico (DGT) sigue contemplando las condiciones más caras y difíciles de Europa, con un coste para el usuario no inferior a 700 euros.
La DGT modifica mínimamente su posición inicial y presenta ahora un esquema de formación de nueve horas, en lugar de las 17 inicialmente previstas. Exige completar tres horas lectivas de carácter teórico y otras seis de conducción práctica, de las que cuatro serán maniobras en circuito cerrado y dos circulando en vías abiertas al tráfico.
Según los expertos de las marcas que analizaron el borrador, el contenido no es el más apropiado para un motorista que ya tiene al menos dos años de experiencia circulando. Pero preocupa aún más el descuido de aspectos básicos, como la definición de las características que debe cumplir el centro que realice la formación o los requisitos que deben reunir los profesores para poder impartir los cursos. Someter a los alumnos a un esquema como éste puede suponer un riesgo serio para su seguridad, más que un avance en formación vial.
Además, en el citado borrador, Tráfico vuelve a reincidir en la elección de un esquema de acceso que contraviene lo establecido en la Directiva 2006/126/CE de la que deriva. La normativa comunitaria establece que corresponde a los Estados Miembros elegir entre una prueba de control de aptitudes y comportamientos (exámenes) para acceder a las motos de más de 35 kW, o bien decantarse por un sistema de formación específica. En ningún caso ambas opciones a la vez.
En el caso español la vulneración del derecho comunitario es flagrante, toda vez que se impone un esquema en el que a la formación inicial se le añade una evaluación posterior. En este sentido, la Jefatura Provincial de Tráfico podrá denegar el acceso al permiso a pesar de que el aspirante complete las nueve horas de formación exigidas y acumule dos años de experiencia en la conducción de motocicletas con el permiso A2, tal y como requiere el sistema escalonado de acceso previsto en el Reglamento General de Conductores (RGC).
Éste es otro aspecto que no recoge el borrador de la Orden Ministerial. Si bien el acceso progresivo es una de las fórmulas previstas por Bruselas, la Directiva establece como vía complementaria la alternativa de acceso directo al permiso A, cumplidos los 24 años de edad. Esta posibilidad fue rechazada arbitrariamente por la DGT en diciembre de 2009, cuando comenzó a introducir el nuevo esquema de permisos de conducción en España con la creación del carnet A2.
Desde entonces la matriculación de motocicletas de media y alta cilindrada (más de 35 kW) permanece paralizada, a la espera que los primeros usuarios que obtuvieron el A2 cumplan el próximo diciembre el requisito de antigüedad, dos años de experiencia en posesión del A2, única vía posible para dar el salto al permiso A en España.
Pese al perjuicio causado en el sector a consecuencia de paralizar las ventas de los vehículos de mayor rentabilidad para el fabricante, Tráfico vuelve a insistir en descartar la vía de acceso directo que recoge la Directiva, y que supondría un salvoconducto para activar la matriculación de motos de potencia superior a 35 kW.
El borrador de Orden Ministerial tampoco resuelve otras cuestiones como la ilegalidad de los motoristas españoles que circulen fuera de nuestras fronteras con el permiso A2, al no ser reconocido este carnet en el resto de Europa, tras adelantarse España cuatro años en la aplicación de la Directiva que pretende homogeneizar los permisos de conducción de motocicleta de manera simultánea en los Estados Miembros a partir del 19 de enero de 2013. En este sentido, ANESDOR presentaba la semana pasada una solución transitoria para restablecer la legalidad de nuestros motoristas en el extranjero, propuesta que parece haber sido desatendida por el Ministerio del Interior y la DGT.
El secretario general de ANESDOR, José María Riaño, indicó que “la nueva propuesta de la DGT continúa dificultando la supervivencia del sector, ya que exige que usuarios con al menos dos años de experiencia en la conducción de motocicletas afronten por segunda vez el coste de un nuevo examen para acceder al permiso A. No hay que olvidar que en Europa es posible conducir motos de potencia superior a 35 kW mediante el pago de un solo carnet”, recordó.
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