Uno de los datos más preocupantes en los últimos años en relación a la siniestralidad vial en España es el alto índice de accidentes de motoristas en las carreteras españolas. Un perfil de accidente que no para de crecer. Según los últimos datos de accidentalidad en las carreteras en España en relación a motocicletas y ciclomotores y que han sido estudiados por la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial, Formaster, en el 32,75% de los accidentes de tráfico hay involucrado un motorista, lo que supone más de 33.500 accidentes en las carreteras españolas.
Y, ¿a qué se deben este dato tan preocupante en relación a la seguridad vial de las motocicletas? Para Formaster una de las causas es la falta de formación específica de los conductores de motos que las conducen con carné B (este tipo de vehículos pueden ser conducidos por personas con tres años de antigüedad en el carné de turismo). El 29% de los motociclistas implicados en un accidente con víctimas en España conducía una motocicleta de hasta 125 cc con carné de turismo. Un porcentaje que sube hasta el 40% en conductores entre 25 y 34 años. Si comparamos la siniestralidad de los motoristas que tienen licencia de moto, y con ello una formación específica y especializada en relación a vehículos de dos ruedas, la siniestralidad baja de forma considerable, llegando solo al 9% en general, e incluso en el rango de edad de 25 a 34 años, desciende al 6%.
Unos datos clarificadores para la Asociación Formaster que señala la necesidad de recibir una formación obligatoria y específica destinada a la conducción de vehículos de dos ruedas al margen de su cilindrada. El número de accidentes con una motocicleta implicada y el perfil de estos conductores muestra que los usuarios necesitan un permiso de circulación de motos además de recibir una formación específica y que el permiso B no ofrece el conocimiento práctico de cómo hay que conducir un vehículo de dos ruedas. Gracias a este aprendizaje, cuya base debería ser fundamentalmente práctica, los motoristas tendrían más seguridad en sus trayectos, conocerían mejor los riesgos que conllevan las motocicletas y asumirían mejor las consecuencias de la velocidad y de un accidente en motocicleta donde la carrocería son los propios conductores.
Además, estos datos preocupan a Formaster porque señalan un aumento de la siniestralidad de las motocicletas en España en los últimos tres años. Por un lado, mientras que los accidentes con víctimas crecen en nuestras carreteras un 15%, los accidentes con víctimas de motocicletas han aumentado hasta un 57%. Por otro lado, las víctimas mortales en las carreteras han aumentado un 8% pero la cifra de motoristas fallecidos asciende más de cuatro punto alcanzando un 12%. En 2016, últimos datos recogidos por la DGT, hubo 397 motoristas fallecidos en accidente de tráfico, el 22% de todas las víctimas mortales en las carreteras de España.
Respecto a heridos graves que necesitaron hospitalización, el 34% de ellos -más de 3.300 personas-, fueron motoristas. De cada 100 accidentes donde está involucrado un motoristas, 11 de ellos resultaron heridos graves con necesidad de hospitalización o fallecieron. Un dato alarmante que deja entrever, según Formaster, que hay que mejorar la convivencia Motorista-Coche en las carreteras españolas.
El accidente más común en el que se ve involucrado un motorista en las carreteras españolas es la salida de la vía o caída con un 38% de los accidentes, seguido de la colisión frontolateral con un 29% y el alcance o colisión trasera con el 11% de los siniestros.
Por parte de los motoristas también hay que hablar de las infracciones que cometen y que conllevan un alto riesgo de terminar en un accidente grave y con víctimas. La infracción habitual en carretera con un 23% es la velocidad inadecuada, seguida por una conducción distraída (19%). La tercera de las infracciones es el incumplimiento de la prioridad en intersecciones con un 17%.
Por ello, Formaster quiere que todos los actores que trabajan por la Seguridad Vial dirijan sus pasos en mejorar la seguridad de los conductores de motocicletas y que la formación sea obligatoria para poder conducir cualquier tipo de moto porque está demostrado que una buena formación específica, especializada e impartida por profesionales de la Seguridad Vial conciencia a los conductores, puede mejorar los ratios y disminuir la siniestralidad de motoristas nuestras carreteras.
| Redacción: RevistaScooter.Blogspot.com