Los 125 cc están viviendo una segunda juventud, gracias a que pueden conducirse con el carné de coche. Esto ha hecho que las marcas presenten modelos llamativos y tan atractivos que de ninguna otra forma se les ocurriría sacarlos en esa cilindrada (y sí en mucho mayores).
Kymko es una de las marcas más exitosas en este aspecto, y no quiero perder sus puestos de liderazgo, por lo que presenta su preciosa K-Pipe (se pronunciaría "kepaip") para hacer las delicias de todos los que deseen moverse a sus anchas en la jungla de asfalto.
Deciros que tenemos datos oficiales, pero de momento son provisionales. Tendría 1940 mm de largo, con una distancia al suelo de 170 mm (mínima), y una altura de asiento de 800 mm. Su peso es de 102 kg, y su motor es un cuatro tiempos OHC de 123,6 cc, con refrigeración por aire y un ratio de compresión de 9:1. Su potencia máxima se sitúa en los 6.0 kW (8 CV) a las 7.500 rpm, con un par motor de 8,5 Nm a las 5.500 rpm. El encendido es eléctrico y el sistema de frenos está compuesto de un disco delante de 276 mm, y de un simple tambor trasero de 140 mm.
Como puedes ver por las imágenes, la suspensión es telescópica delante y monoamortiguador detrás. Su depósito de carburante es, junto con el tambor trasero, quizá su punto más débil: solo 4.5 litros, y es que la estética tan agresiva hay que "pagarla" por algún lado, y el reducir el depósito de combustible suele ser donde las marcas más lo hacen.
Las llantas son de aluminio, y ambos neumáticos son tubeless de 2.75-17 delante, y 3.50-17 para el trasero.
| Redacción: Revista Scooter
